Vientos
alisios.
Se dirigen hacia el ecuador; son cálidos y húmedos.
Vientos
contralisios.
Se originan en los trópicos; son cálidos y secos.
Vientos
del oeste.
Son los contralisios; su humedad varía dependiendo del tipo de superficie por
la que atraviesa.
Vientos
polares.
Se originan a los 90° de los hemisferios Norte y Sur; se dirigen hacia las
bajas presiones subpolares ubicadas a los 60° de latitud norte y sur, además de
que producen lluvias de frente frío.
Vientos
periódicos
Son
aquellos que durante un periodo soplan en una dirección y en otro tiempo en
dirección opuesta; son característicos los monzones y las brisas de mar.
Los
monzones son vientos de carácter regional, cálidos y húmedos; en verano, soplan
del mar hacia los continentes, mientras que en invierno soplan de la tierra
hacia el mar, porque cambian los sistemas de presión.
Vientos
irregulares
Son
vientos variables que se forman debido a centros transitorios de alta y baja
presión.
Se
clasifican ciclones tropicales, ciclones extra tropicales y
tornados.
Ciclones.
Son áreas de baja presión migratoria, en las cuales el viento sopla de la
periferia hacia el centro.
Ciclones
tropicales. Se forman en los océanos en las latitudes bajas entre 5° y 20° de
latitud norte y sur en verano y otoño, cuando las aguas tienen temperaturas por
encima de los 27° y, en consecuencia, se producen corrientes convectivas y
masas de aire caliente cargadas de humedad; se elevan originando centros de
baja presión a los que confluyen vientos con fuertes velocidades. Al girar
estos vientos forman espirales hacia el centro, que denomina ojo del huracán.
Huracán.
Con una dirección errática, en su trayectoria produce destrozos en viviendas,
cultivos, carreteras y todo tipo de obras, debido a que sus vientos pueden
alcanzar hasta los 300 km/h. Se les clasifica de 1 al 5 (escala Safir-Simpson).